domingo, 10 de febrero de 2013

LLEGADA A SANTIAGO DE CHILE

Es domingo en Santiago, media mañana de verano después de desayunar, lo de casi siempre en los albergues de Chile y Argentina, pan con mermelada y mantequilla a discreción, te, una cosa que ellos llaman zumo, pero que en realidad es agua con polvos, y en el caso que nos ocupa, el albergue de hoy, un poco de zarzaparrilla concentrada con mucha  agua.

Estoy en el mismo albergue en el que estuve en Santiago en el 2009 . No estoy aquí por casualidad, tampoco por que guarde un muy grato recuerdo. Quedaron cosas pendientes que es interesante solucionar. He estado buscando la entrada de esos días y no la encuentro por ningún sitio. Ese fue el motivo de montar MI RED EN LA RED dar un poco de orden a todos los contenidos.

Ayer en la T4, la de “paya”, la de coger el metro, empecé a construir esta crónica, y que ahora no aparece por ningún sitio, que no hace mas que confirmar lo que pensaba. Tenía que salir de España y hacer este viaje. Por mucho que no me apeteciera, que no quisiera hacer los preparativos, tenía que hacerlo. No siempre es bueno hacer lo que a uno le apetece, en este caso no es terapéutico.

Mientras esperaba en la sala de embarque del Aeropuerto de Asturias ya comencé a sentir un alivio, algo como lo que “sienten” los globos aerostáticos cuando tiran las bolsas de lastre. Fue la primera vez que sentí eso desde el 5 de septiembre.
Creo que cuando facturé en Asturias ya me asignaron asiento, lo que significa que volaría en ese vuelo, cosa “arto” importante cuando se vuela sin asiento asignado, sujeto a espacio.
En Madrid coincidí con un fenómeno de la venta de billetes. Cuando volé a Patagonia hace años, en 5 minutos me deshizo y me rehízo el desatino de billetes que me habían hecho en Menorca. El equipaje llegó bien, supongo que no fue ajeno a eso el embalaje que le hice, pero eso no fue lo mejor.
El policía del CNP se mostró correcto y hasta rozó la amabilidad, pareció esbozar una sonrisa. Sin ningún género de dudas es la excepción que confirma la regla como podrán comprobar en la siguiente entrada. Hasta eso estuvo bien. Había unos 6 policías en la caseta de control, parece que es costumbre que actúen de 6 en 6. Creo que esa visión va a ser la ultima en bastante tiempo, y por ello, que se me revuelva  lo mas bajo y visceral de las emociones humanas. Desde el 5 de septiembre no puedo decir que sienta asco cada vez que veo un coche o un uniforme del CNP. No puedo describirlo pero si cuantificarlo. Es peor que el asco. El asco lo produce un tipo de suciedad que se limpia fácilmente.  La suciedad del CNP que produce esa sensación, no se limpia tan fácil como la mierda de un perro en medio de la calle.

Cuando llegó el personal de IB a abrir las puestas de embarque y me presente como pasajero en lista de espera, sin asiento asignado, al momento me lo asignaron…
¡No me lo podía creer!
¡¡Asturias Santiago de Chile del tirón!!
¡¡¡Los dos vuelos a la primera!!!

Pero si las cosas cuando van mal pueden ir a peor, también a la inversa.
El vuelo que mas me interesaba coger era el de las 00:20 para ir durmiendo por la noche, hay que tener en cuenta que dura unas 13 horas. Lo que no calculé fue el cambio horario, y a que hora llegaría, pero hasta en eso me sonrió el destino. Llegué varias horas antes de lo que marcaba mi reloj con hora de España.


LA ACONCAGUA DESDE EL AVIÓN:
No estoy seguro que sea ella, pero esa mole que sobresale de tal manera sobre el resto, y a solo 10-15 min. de Santiago, ¿Que será si no?



Fue un poco tedioso todo el proceso desde levantarse del asiento del avión,  hasta empezar a montar con calma la bici. Recogerla de la cinta, moverse con la enorme caja que llevaba, pasar los tramites aduaneros de tipo alimenticio, en eso en Chile son muy estrictos. Tuve que tirar un sándwich empaquetado en plástico que me dieron en el avión, y un plátano cambiarlo de envoltorio, de la mochila a la tripa. Control policial de pasaportes, con residencia en Chile “Itinerante”, cambiar moneda.
Por cierto ya he tenido la primera demostración del cariño que tiene el chileno hacia el dinero ajeno, Calculen ustedes 1€ = 650 pesos chilenos, pues por iniciativa del trabajador de Apex, la oficina de cambio, sin que yo le dijera nada, se quedo con 7 pesos con el argumento de que no tenían valor, si es cierto, pero eso he de decidirlo yo no usted. Son mis 7 pesos no los suyos, le conteste, me dio 10 …s.c.
¡Por que poco muchos muestran sus miserias!, y de este tipo de cosas en Chile, como para escribir una guía de teléfonos, es un continuo.

Monté la bici con grande y generosa calma, no creo que bajara de las 4 horas.
DEL INICIO:                    

AL FINAL:

Salí de la Terminal, y el mismo follón de tantas veces. Me vi  metido en una autopista, y un rato después nos paro una furgoneta de seguridad y nos invito a entrar dentro. Yo entre por mis propios medios, a ella hubo que ayudarla.
OSORIO EL RESCATADOR:
                                           
Nos acerco hasta el centro y a pesar de que me indicó el camino para el barrio Brasil, y yo le entendí, seguro que lo hice mal, y me metí por donde no era.
Me vi. envuelto en la más desagradable situación de tráfico en la que pueda estar inmerso un ciclista. Autopista, 3 carriles, coches, camiones, y motos a velocidad de autopista, y todo eso dentro de un túnel que parece no terminar jamás. Que nadie se alarme, sigo vivo y entero, y lo mas importante…¡Muy tranquilo!

El aeropuerto esta a unos 15 km de Santiago. No concibo que no se pueda llegar a el en bici, que ningún trabajador del mismo pueda ir a trabajar en bici. Que tengan por narices que llegar motorizados a trabajar… ¡no lo puedo entender!, creo que tampoco lo entendería aunque me lo expliquen.

3 comentarios:

  1. Bueno, parece que has comenzado a vivir de nuevo... sin lastres, como bien dices.

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  2. primo que te vaya muy bien y disfruta de tu viaje espero verte de vuelta saludos desde bellvei tarragona

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  3. Suerte en tu viaje, yo estoy en Santiago, si necesitas ayuda me puedes escribir. Claro que como soy Chilena, preferiría leer más de lo bueno que de lo malo de mi país.

    Por cierto, sí se puede ir hasta el aeropuerto en bici, pero no por la autopista costanera norte que parece que fue el camino que tomaste. Puedes ir por la ruta 68 que termina en Avda. Libertador Bernardo O Higgins (Alameda). Saludos,

    Solange

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Le agradezco sus comentarios.